Bari Costa Sud
Entre las ciudades italianas dañadas por una práctica de consumo voraz del territorio después de la Segunda Guerra Mundial, Bari ocupa una posición destacada. La desregulación (ideológica, económica, formal) del último cuarto del siglo XX se sumó al desorden del oportunismo especulativo de aquellos años. Así, la ciudad, en las zonas que crecieron posteriormente a la segunda mitad del siglo XX, se ha consolidado de manera lenta, incompleta y episódica. Los años siguientes requieren un compromiso ético y cultural para responder a medio siglo de consumo de recursos ambientales, territoriales y paisajísticos y remediarlos mediante la búsqueda de un nuevo orden urbano que haga legible nuevamente el diseño de la ciudad. Coser las partes separadas en la construcción de la ciudad de Bari será una tarea en los próximos años para las fuerzas políticas, administrativas y técnicas expresadas por la comunidad de ciudadanos. Los objetivos principales incluyen el eliminar la distancia física entre las partes que lo componen. Una operación que no solo tiene como objetivo llenar los vacíos, sino también establecer nuevas relaciones con todas las herramientas disponibles: infraestructuras locales más livianas, espacios libres utilizados de manera productiva sin alentar el consumo destructivo, conscientes de las responsabilidades ambientales y los cambios sociales que se han producido, las áreas verdes como la solución clave para la integración ecológica de los sistemas humanos, materiales para una vida buena y larga. EL SISTEMA DE PARQUE. El Parque Costero: lúdico-deportivo. Se puede considerar el tramo de parque entre la línea costera como prototipo de la nueva relación que se establecerá entre los espacios abiertos residuales de la ciudad, cerca del paseo marítimo de la costa sur, hasta ahora físicamente separados del vasto paisaje en dirección al Mar Adriático y el horizonte de la ciudad de Bari. Las franjas paralelas al mar se presentan en secuencia: la costa, el parque lúdico-costero, la línea de tranvía urbano, la campiña de producción, las nuevas edificaciones, las edificaciones existentes integradas por intervenciones puntuales de recuperación y los nuevos edificios de refuerzo. El Parque Agrícola: consolidación del sistema de huertos urbanos. Los jardines urbanos existentes no garantizan la productividad y la rentabilidad necesarias de la actividad agrícola, pero su deformación y el mantenimiento de los espacios abiertos, a salvo de la especulación inmobiliaria y la falta de autorización generalizada, han sido una guía para la hipótesis de diseño de un sistema hortícola para los mercados locales. Campiña Productiva. Una agricultura capaz de mejorar las condiciones ambientales y la proximidad al mar es una forma de inversión productiva de ingresos y calidad del paisaje, además de mantener el espacio libre y la atención encomendada a los agricultores que se convierten en sus actores y custodios. Parque Boscoso. En esta zona, donde actualmente existe en gran parte una arboleda de olivos, se propone el cultivo arbóreo intensivo de frutas y plantas típicas de la cuenca mediterránea que requieren un bajo consumo de agua, como las variedades de higos, el algarrobo, el nogal, la encina, cítricos. Esto permitirá que el vecindario y toda la ciudad estén equipados con un importante pulmón para oxigenación del aire, mientras disfrutan de los beneficios de producir fruta con alto valor agregado.