El enfoque del paisaje responde a la comprensión del parque como un sistema vivo con una serie de procesos naturales que ya tienen lugar allí y que nuestra propuesta intenta utilizar como elementos estructurales del proyecto. Un sistema hidrológico capaz de recibir, retener e infiltrar suficiente agua para su propio riego y consolidar su estructura forestal, pero al mismo tiempo, consciente de este recurso limitado, permite grandes extensiones de vegetación y pastizales estacionales. Así, el parque también se vuelve didáctico. La detención, retención e infiltración del agua de lluvia se obtiene al ubicar barreras o lagos secos en las principales escorrentías de esta cuenca a medida que pasan por el parque. Estas barreras han sido tratadas como Earth-works que confieren un sentido escultórico a estos estanques temporales. El lago, además del potencial recreativo que ofrecerá, podrá retener suficiente agua de lluvia para regar 10 hectáreas por día durante la estación seca. El riego se realizará utilizando las mismas escorrentías tratadas como zonas de bioinfiltración convirtiéndolas en senderos verdes, húmedos y frondosos.